Nuestro sentido del gusto recibe información a través de miles de pequeñas protuberancias en la lengua conocidas como papilas gustativas. Nuestras papilas detectan 4 sabores, dulce, salado, amargo y ácido. Probar otros sabores matizados requiere del sentido del olfato.
Antes de explorar cómo se desarrolla el sentido del gusto, veamos porqué es importante.
Nuestro sentido del gusto nos permite:
- Determinar si algo es seguro para comer – Solo con un sorbo de leche agria podemos identificar que no es apropiada y evitar el consumo de bacterias potencialmente peligrosas. Un sabor amargo también nos alarma y puede prevenirnos de consumir sustancias potencialmente venenosas.
- Disfrutar de la comida – Cuando nos gusta lo que comemos queremos más, así aseguramos la forma biológica de obtener energía y nutrientes.
El Desarrollo y el sentido del gusto
Las papilas gustativas aparecen en la lengua del niño cuando está en el útero. Allí ingiere el líquido amniótico que cambia se sabor continuamente según lo que la madre come y bebe.
Un recién nacido puede detectar el sabor, dulce, ácido y amargo, pero no saldado. Prefiere el dulce, que parece ser la forma biológica para asegurar su nutrición atrayéndolo a la leche materna. Al igual que el líquido amniótico, la leche materna está continuamente saborizada por lo que come y bebe la madre.
Alrededor de los 6 meses, los bebés están listos para recibir alimentos sólidos. Usaran sus papilas gustativas, su sentido del olfato y su sentido del tacto para aprender sobre texturas, sabores consistencias y temperatura de los alimentos.
En la niñez, los pequeños entran en una etapa exigente para la comida. Puedes leer más acerca de porqué son tan exigentes con la comida durante esta etapa aquí.
Tu papel en la formación de las preferencias gustativas de tu pequeño
¡La biología y la genética influyen en las preferencias del sabor, pero tú también! Varios estudios han mostrado que los sabores que un bebé prueba en el útero definen sus preferencias en la infancia. Qué significa esto para ti:
Si estás embarazada
Puedes ampliar el paladar de tu pequeño desde el principio consumiendo gran variedad de alimentos. Algunos estudios han mostrado que los bebes prefieren ciertos alimentos que las madres consumían cuando estaban embarazadas.
Si estás lactando
Como tu bebé percibe los sabores de lo que consumes en la leche materna, dale muchas opciones. Algunos estudios han mostrado que los bebés que fueron alimentados con leche materna tienden a ser menos selectivos con la comida. Esto puede ser porque experimentaron una variedad de sabores desde el principio. Si tu bebé consume leche de fórmula, puedes ayudarle a formar su paladar cuando introduzcas los alimentos sólidos.
Si estás comenzando a introducir los alimentos solidos
Las dos claves para comenzar con los alimentos sólidos son: Ofrecer una gran variedad y no rendirse si tu pequeño rechaza algo. Los expertos dicen que debes animarlo a probar así sea una pequeña porción y puede tomarte por lo menos 15 intentos, antes que lo reciba.
Si tu pequeño es muy selectivo con los alimentos
Como ya mencionamos, durante la infancia, los niños pasan por una etapa muy selectiva con los alimentos. Si eso te está pasando, acá te damos una larga lista con estrategias para superar esta etapa y al mismo tiempo fomentar un paladar más receptivo.
Por último, si tu pequeño tiene constantes nauseas cuando come o rechaza ciertos sabores, texturas, consistencias o temperatura de los alimentos, puede estar teniendo problemas para procesar las experiencias sensoriales de comer. Considera consultar con tu pediatra o un especialista en alimentación pediátrica y recibir orientación.